DECLARACIÓN PÚBLICA DE INTENCIÓN

«Non Nobis, Domine, Non Nobis, Sed Nomini Tuo Da Gloriam»

Para despertar los valores de la caballería y la tradición de los pobres caballeros de Cristo llamados templarios, a través de la oración y la meditación en común, la defensa de la fe católica y los estudios históricos.

Custodia de las innumerables iglesias abandonadas, guardarlas con decoro y abrirlas a la población de los fieles al menos unos pocos días al mes; sobre todo, prevenir su uso por los operadores del mal.

Lucha contra el esoterismo y la magia desenfrenada, especialmente entre los jóvenes; operaciones de limpieza contra los Satanistas que operan en nuestras diócesis.

Desde la iglesia templaria de Santa Maria di Mucciatella.

LAS OBLIGACIONES DE LOS TEMPLARIOS

«El alma para Dios, la vida para el Rey (Cristo), el corazón para la dama y el honor para mí»

I) Declaración de fe cristiana, católica, apostólica y romana.

II) Compromiso de defender incluso a costa de sus vidas a los Hermanos, los humildes, los débiles, la Patria, la Santa Iglesia Romana y su propio honor.

III) Respetar siempre los deberes de hermandad y tolerancia.

IV) No realice ninguna actividad ni produzca acciones, directas o indirectas, que puedan ofender la moral o el honor de la Asociación.

V) Venir en defensa de la Asociación y ayudar a los Hermanos donde sea que llamen.

VI) Respetar y honrar las recurrencias de la Asociación y participar en la convocatoria de las reuniones, y recitar al menos un Padre Nuestro todos los días, y recibir la Eucaristía por lo menos tres veces al año.

VII) Respetar la jerarquía de la Asociación, sus Estatutos y las reglas de convivencia civil y las leyes del Estado donde se va.

VIII) Participar en la vida social comprometiéndose moral y efectivamente con el sufrimiento y los necesitados practicando la caridad cristiana.

IX) Siempre aplica y defiende tu lema Templario:

 

«El alma a Dios, la vida al Rey (Cristo), el corazón a la Señora y el honor para mí».