El silencio es benignidad:
cuando no respondes a las ofensas
cuando no reclamas tus derechos
cuando dejas a Dios la defensa de tu honor
El silencio es magnanimidad:
cuando no revelas los pecados de los hermanos
cuando perdonas sin cuestionar el pasado
cuando en vez de condenar intercedes
El silencio es paciencia:
cuando sufres sin quejarte
cuando no buscas consuelos fuera de Dios
cuando no intervienes, pero esperas que la semilla brote
El silencio es humildad:
cuando llega el momento de que los hermanos emerjan
cuando no pides aplausos y reconocimientos
cuando dejas que tus acciones sean mal interpretadas
cuando el mérito y la gloria de la empresa se dan a otros
El silencio es fidelidad:
cuando callas por qué es El que está actuando
cuando renuncias a las voces del mundo
para permanecer en Su Presencia
cuando no buscas entendimiento
porque es suficiente para ti ser entendido y usado por Él
El silencio es sabiduría:
cuando recordaras que tendremos que dar cuenta de cada palabra inútil
cuando recordaras que el diablo siempre está esperando tu imprudente palabra para dañar y matar
Finalmente el silencio es culto:
cuando abrazas a la Cruz, sin preguntar por qué
en la certeza de que es este el único Camino correcto …
(San Juan De La Cruz)