Desde el 8 de diciembre de 2015, los Templarios Católicos, tienen el servicio realizado en la plaza de San Pedro como voluntarios en el Vaticano durante el Jubileo extraordinario de la Misericordia, fuertemente deseado por nuestro Santo Padre Francisco.

Mas de cientos de hermanos, movidos por el conocimiento de que este Jubileo llevado dentro de sí la exigencia de los valores cristianos, han acudido a la llamada del Santo Padre y se han movilizado para apoyar los valores y objetivos que este Jubileo estaba a cargo de la renovación.

El uso de nuestros signos, ofrecimos nuestro testimonio y la fe, como en el pasado, nuestra experiencia, por lo que los peregrinos que, desde todos los rincones del mundo, se disponían a hacer su acto de fe cristiana y católica, a través la puerta Santa de la misericordia, inaugurado por el Papa con motivo de la fiesta de la Inmaculada Concepción de María.

Millones de personas han viajado a Roma para participar en las procesiones, del castillo de Sant’Angelo, a lo largo de la Via della Conciliazione, que transportaba peregrinos a la entrada de la plaza de San Pedro, donde los templarios en Roma ayudado a lograr, tanto física espiritualmente, la puerta Santa de la Misericordia y para llegar, finalmente, delante del altar de San Pedro donde el ritual era su cumplimiento.

Durante los 347 días del Jubileo, nosotros Templarios Catolico hemos citado, con el frío y el frío del invierno y el calor abrasador y sofocante verano, siempre consciente de sus deberes y fuertes en nuestra fe, llegando a ser, en algunos casos de los puntos de referencia para los peregrinos, sino también para los otros voluntarios, revestimiento, a veces incluso posiciones de responsabilidad como cabezas-área a lo largo de toda la ruta.

Había muchas palabras de elogio y admiración por nosotros, en reconocimiento a la tenacidad y la demostración se muestra Fe, manteniendo al mismo tiempo la amabilidad y la sonrisa en la cara de todas las adversidades, a pesar de algunos turistas con indiferencia y la indolencia «profanado» que tierra sagrada, creada especialmente para los peregrinos, donde buscaron través de la oración y la meditación para contemplar el mayor regalo que nos ha dado el Señor.

 

Non-Nobis Domine, No-Nobis, Sed Nomini Tuo Da Gloriam

 

Frà Simone

Frà Daniele